El Cruce de Lagos, también conocido como Cruce Andino, es uno de los trayectos paisajísticos más impresionantes del norte de la Patagonia. Entre Bariloche, en Argentina, y Puerto Varas, en Chile, se encuentran escenarios de una belleza natural asombrosa. En esta región, los indomables Andes se vuelven más accesibles, permitiendo al viajero explorar cómodamente un entorno casi virgen con lagos, cascadas, saltos de agua, montañas, volcanes y extensos bosques de alerces, lengas, araucarias y arrayanes.

A lo largo del viaje, el paisaje cambia dramáticamente, desde montañas cubiertas de niebla hasta ríos serenos y lagos de un azul profundo, ofreciendo vistas que parecen sacadas de un cuento de hadas. Sin duda, el Cruce de Lagos es una puerta de entrada a uno de los entornos más espectaculares y vírgenes del mundo, perfecto para quienes buscan una aventura inolvidable en plena naturaleza.

El Cruce de Lagos es mucho más que un simple recorrido paisajístico; es una travesía que te permite conectar con la naturaleza en su forma más pura, donde cada etapa del viaje revela datos fascinantes que lo convierten en una experiencia inolvidable. Por ejemplo, el lago Nahuel Huapi, por donde se navega, es famoso por su inmensa profundidad, alcanzando más de 400 metros, y es el hogar de la mítica criatura “Nahuelito,” un supuesto monstruo marino de leyenda local.

¿No sería genial conocer todos estos detalles en un viaje por la Patagonia?